Lichtenstein de Cumpleaños

Hoy, por primera vez después de cinco años, no estoy con mi Fabián el día de su cumple. Pero prometimos que no ibamos a estar tristes. Así que voy a regalarle algo que le va a gustar.

Ayer, mientras chateabamos le pregunté a dónde me iba llevar...y él, con mucha sinceridad, me dijo "Lichtenstein"...¿Lichtenstein? Yo no entendía hasta que mi gordo me aclaró que allá tienen el ingreso per capita más alto del mundo....Entonces todo tuvo sentido para mí ¡Nuestro felíz y próspero futuro está en Lichtenstein! Lichtenstein se convirtió, desde ayer, en nuestro próximo destino y , sin pensar, en nuestra esperanza de conseguir todo el dinero que necesitamos para darle la vuelta al mundo...jajajaja! Suena cómico, pero es verdad. Necesitamos MUCHO mucho dinero.

Bueno, después de alegrarme por haber encontrado la salida a todos nuestros problemas monetarios,productos de una mezcla extraña entre ambición, curiosidad y respeto profundo por las demás culturas; decidí que debía conocer algo de Lichtenstein antes de irnos ciegamente a vivir allá..digo, al menos para poder responder las preguntas que nos hagan en la embajada de Alemania.

Así que inicié mi busqueda (..en Google, of course) y descubrí que en Lichtenstein las casitas son como en el resto de Alemania (bonitas, así como en las comiquitas) y que hay unas cuevas muy cheveres (¿serán románticas, gordis???) que se llaman Olga-Hoehle...Y bueno, supongo que se parece mucho al resto del Este de Alemania..debe ser tan organizada que parece de mentiras y supongo que su pujanza se debe al temperamento alemán, tan diferente al nuestro, que se enfoca mucho más en el trabajo que en la rumbita..lo cual los hace tan poderosos..pero la verdad les vendría bien bailar más y trabajar menos ..¿no?Digo, por aquello de las enfermedades que genera el estrés.

A la larga debe ser lindo vivir en Lichtenstein, los alemanes son excelentes personas ( me consta) y hacen una cerveza de trigo que mejor dicho...no les cuento. Tienen que probarla, si no es en Lichtenstein, al menos en BBC de Bogotá.

Bueno, ya nos acostumbraremos a todo, porque a Lichtenstein vamos aunque sea de vacaciones, mi gordo. Esa es mi promesa de hoy, que viene con un plan serio de viaje. Hoy, mi gordis, te regalo el Sueño de Lichtenstein, más pronto de lo que creemos.

¡FELÍZ CUMPLEAÑOS!!!!!

Una Ciudad de Altura

Después de mucho pensarlo decidí que la siguiente ciudad sería Mérida. Una ciudad donde tuve una corta estadía de 11 años, con interrupciones. Porque en el fondo, aunque yo sienta que soy de muchas partes, el acento me delata. Y siempre terminan diciéndome: "Pero tú hablas diferente a la gente de Caracas..¿no?"

La verdad es que sí hablamos muy diferente. Los merideños somos los "gochos", los andinos, los que hablan más lentico. Maaaadre acento que tenemos!

Mérida es la ciudad más alta de Venezuela, pero también la más linda. Sino pregúntenle a la gente de Maracaibo, que cada vacación, puente o ganitas de frío se lanza sin pensar a mi ciudad bonita. Les juro que se la pasan allá, siempre hay muchos visitándonos, el pasamontañas y los guantes cuando la temperatura es de 25 grados los delatan un poquitito...jajaja!

Mérida está a 1625 metros sobre el nivel del mar, y esa lejanía a la arenita playita debe ser los que nos hace más melancólicos..esa es mi teoría. Pero el que va a Mérida no siente la tristeza, ni las ganas de irse...porque alcanza a ver la calidez de las personas, de la pizca andina (que de verdad es deli) y de las arepitas de trigo que taaaanto extraño.

¿ Qué tiene Mérida de especial? La altura, las montañas, el teleférico más alto y más largo del mundo (si, del muuuuuuuundo), las cascadas de agua friiiita friiita, la nieve del Pico Bolívar...y unos pasteles de champiñones que hacen que valga la pena las doce horas de carretera que se echan los del centro de Venezuela tan tan seguido...

Bueno, se habrán dado cuenta de que mis recuerdos tienen muchos sabores..jaja!Sí soy muy golosa, pero eso no le quita veracidad a lo que digo.

Pero de todas las cosas que extraño de mi Mérida, la más bonita, y la que más trabajo me ha costado reconocer (porque la verdad es que el tradicionalismo y lo conservador de las personas cuando es excesivo me hierrrrrrrrrrrrrrrrrve la sangre), es mi gente de Mérida. Porque yo tan criticona de mi ciudad, tan inconforme, tan ávida de vivir en ciudades grandes, adoro mi Mérida. Y la adoro porque sé que el salir al patio y ver esa belleza de montañas es lo que hace que a mi padre le llegue la musa todos los días para pintar, la adoro porque mi ciudad es la más segura y la más limpia de Venezuela (y no lo digo yo, sino pregúntenle otra vez a los maracuchitos..jaja!)

Y bueno, a la larga lo que de verdad te une a un lugar es la gente, y en ese sentido estoy muy unida a Mérida, porque no me dejan que me despegue mi amigas del alma, mi familia que vive allá y por supuesto, mi gordis, que vive y va avivir en muchas ciudades diferentes, pero su acento también lo va delatar toda la vida.

Pero bueno, ya basta de romanticismos y de añoranzas mías..Vamos!Vayan a Mérida, les juro que minímo de la ciudad o de los pasteles se van a enamorar...

Prague, je t´aime

Una de mis ciudades favoritas es Praga, me encanta, fui en invierno y nunca he sentido tanto friiiiiiiiiio en un lugar, pero la verdad es que los recuerdos que tengo son muy cálidos.
Fui en febrero de 2005 con Isa, mi amiga canadiense, y cuando llegamos nos dijeron ¡Bienvenidas, disfruten, una nevada como ésta sólo pasa una vez al año!
Yupiiiiiiiiiiii!Nuestra cara de alegria duró ...un dia...porque caminar sobre la nieve TODO EL DÍA cansa, cansa de verdad. Además en Praga hay 8763467364 iglesias que ver y en las iglesias hace MÁS FRIO que afuera..jaja!

Pero al final del dÍa nos ibamos a un café muy peculiar a tomarnos nuestro chocolatico caliente, y después hablando con una amiga eslovaca, que llevamos allá el ultimo dia, nos enteramos de que estabamos en el café más antiguo y con más historia de Praga. De hecho, ese mismo día nuestra amiga nos dijo que al lado de nosotros estaba el ex primer ministro de Republica Checa, el que más amaban alla..jiji!Por ahí tengo la foto!Y bueno, todos esos días tal vez nos topamps con personalidades checas una y otra vez en ese café donde el chocolate era super barato..y ni idea!

Bueno, el arte en Praga es descarado, todo es arte..La ciudad es pequeñita y puedes recorrerla caminando (!cuando no hay 50 cm de nieve, please!). La gente es muy amable, pero puedes terminar Lost In Translation, como nosotras, porque casi nadie habla inglés..ni francés, ni español, sólo se saben ciertas frases en alemán como "Gehen Sie geradeaus uns dann links!"Pero creo que no saben muy bien lo que significa, y que puede ser un chiste y después se rien de ver como te vas derecho y luego a la izquierda, y por ahí no esta la iglesia por la que preguntaste.

Pero sobre todas las cosas, Praga es la ciudad del Amor. Que Paris ni que Paris, si vas solo...!mal mal! En Praga sólo hay parejas, en serio, es desproporcionado y grosero. Solo hay parejas abrazándose y besándose en los puentes, parece que todas quisieran que les tomaran fotos...Y bueno, ese ambiente nunca lo pudimos asimilar tanto, porque Isa y yo siempre fuimos sólo amigas..jaja!

Si, Praga es lo máximo, la verdad es que quiero volver...!pero en verano y con mi gordo¡

Mind the Gap

El 20 de mayo de 2005 iba yo en un Bus desde Sunderland, al otro lado de Inglaterra, asustada con ganas de devolverme porque iba a verme después de 8 meses con mi Fabián..y no crean, aunque han sido muchas las separaciones entre los dos, siempre siento terror y punzadas en el estómago antes de verlo.Nadie sabe nunca cuanto ha cambiado despues de una separacion.

Pero despues de 7 horas llegué a mi destino..y no sólo estaba mi gordo con sus brazos abiertos esperándome...también estaba Londres con su Underground, con sus buses de dos pisos, con su niebla y con su clima inconstante esperándome para abrazarme y enamorarme de por vida.
Lo primero fue montarnos en el Underground y sorprendernos al escuchar una y otra vez aquella voz sin rostro, deshumanizada y a veces misteriosa..Mind the gap. Nos daba risa, pero la verdad es que creo que es lo que más recordamos de esa fascinante ciudad.
Luego la lluvia cada dos minutos, la gente preciosa y cosmopolita gracias a la mezcla de tantas, tantas culturas. Precisamente hice el experimento de contar hasta 10 antes ver una mujer musulmana con velo y !adivinen¡ Nunca pase de 7.

Luego fue comer..of course! Y otra vez nos sorprendio Londres con su All Day Breakfast..con MORCILLA!!!Que allá se llama BLACK PUDDING, pero es morcilla...jaja!Y claro, las otras 4873213 calorías.Porque todos dicen que la comida inglesa no tiene nada..pero ¿cómo no? Tiene CALORÍAS! Y en eso de verdad que no son muy sobrios los inglesitos...jaja!
Bueno, fueron 3 días nada más, 3 dias de National Gallery, de Pubs, de lluvia intermitente..3 días divinos que recordaremos siempre...

Y bueno, las ganas de volver , que creo que las sienten todos después de ir a Londres, porque la ciudad los abraza y los enamora. Los hace sentir parte de ella. Porque no hay distancias, no hay gaps en Londres, es una mezcla de gustos, de culturas, de perspectivas que gritan una y otra vez:
DONT MIND THE GAP, SIR!

Croscultural

A lo largo de mi vida he vivido en 5 ciudades diferentes, de 4 países, de 2 continentes del mundo. Hace un tiempo, apartando un poco la perspectiva pesimista que me hacia verme a mí misma como un ser sin orígenes claros, descubrí que mi pasión es viajar. Una vez escuché de una mexicana que ir a un lugar nuevo es reinventarse a sí mismo…pues he descubierto que me encanta reinventarme. Creo que cada viaje es un camino hacia mí misma y hacia la gente que amo. Por ese lado, resolví un gran dilema de mi vida.

Con respecto a los orígenes, mis padres son colombianos, llevan 30 años en Venezuela y hablan como si nunca hubiesen salido de Santander..su acento les delata el amor inmenso por su país..y yo estoy tan orgullosa de eso..He vivido la mayor parte de mi vida en Venezuela pero mis estadías en otros lugares, especialmente la de ahora, en Bogotá, me han llevado a una ineludible verdad: adoro Venezuela. Aunque me queje de la situación, del dólar, de la política, del hostil metro de Caracas..Yo adoro Venezuela. Pero así como adoro Venezuela, adoro Colombia, porque también soy colombiana, adoro Alemania, Inglaterra y Canadá (aunque esta última sólo gracias a Michael Moore…jajaja!)

Y en este espacio chiquito para escribir, para reinventarme a mí misma , quiero recorrer las ciudades a las que he ido, las que me han marcado, y cuando se me acaben esas (aunque espero seguir ampliando la lista) pasaré a las que quiero conocer, las que me apasionan. Este Blog es una especie de Bitácora, los viajes los saco de recuerdos lejanos y de impresiones de mi mente y de mi corazón.Este blog es un poquito un testimonio, una excusa para recordar y para mostrar lo que soy a medida que lo voy descubriendo yo misma.